Investigadores en España están desarrollando una herramienta de inteligencia artificial para ayudar a los agricultores a monitorear plagas de manera sostenible y asequible y tomar medidas contra las infestaciones.
Se ha formado un nuevo consorcio español para desarrollar un sistema automatizado, fácil de usar, fiable y de bajo coste para detectar e identificar plagas en los olivares.
Con el respaldo de los gobiernos regionales, nacionales y europeos, el Grupo Operativo oliVAr pretende crear este sistema combinando hardware existente con los recientes avances en visión artificial y modelado de datos.
El consorcio está formado por la Universidad Loyola Andalucía, la Fundación Ayesa, Opracol Sevilla y Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, que representa una facturación anual de más de 11.000 millones de euros.
El consorcio pretende desarrollar una plataforma integrada para localizar la presencia, movimientos y número de plagas a través de una red de nodos remotos desplegados en todo el olivar, incluyendo sensores de temperatura, humedad, infrarrojos y espectro visible, todos conectados de forma inalámbrica.
El sistema detectará cuatro de las plagas más importantes del olivo: mosca del olivo , polilla del olivo, psílido del olivo y polilla del jazmín.
“ La sanidad del olivar y de sus productos constituye actualmente un elemento fundamental en el ámbito de la producción agraria; las plagas y enfermedades que les afectan pueden provocar graves pérdidas de producción y, por tanto, mermar la competitividad del sector oleícola”, señala el consorcio en un comunicado de prensa.
Los datos sobre la actividad de las plagas y las amenazas se almacenarán en las bases de datos de la plataforma. Esta información estará disponible en tiempo real a través de la interfaz gráfica de usuario (incluidas las interfaces móviles) y servirá como base para las funciones analíticas del software.
Estas funciones incluyen la creación de una curva de vuelo para cada insecto objetivo y el umbral económico en el que se encuentra el punto de control.
El umbral económico indica el momento oportuno para decidir e implementar medidas preventivas para evitar una reducción del valor del cultivo mayor que el costo del tratamiento de control, lo que se traduce en un daño económico: el nivel de daño económico.
El umbral económico y el nivel de daño son fundamentales para el programa de Manejo Integrado de Plagas (MIP), sobre el cual se basa el sistema oliVAr.
El MIP se desarrolló durante las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial en respuesta al uso cada vez mayor de pesticidas, que dio lugar a crisis de control de plagas debido a la creciente resistencia a los pesticidas y al aumento de la evidencia y la conciencia de los impactos negativos sobre la salud humana y el medio ambiente del uso intensivo de pesticidas.
El consorcio señaló que, si bien el sistema estará diseñado para contrarrestar plagas actualmente prominentes como la polilla del olivo y la mosca del olivo, la tecnología podría ampliarse para monitorear organismos adicionales en el futuro, especialmente especies invasoras o exóticas.
Esto se considera cada vez más probable debido al cambio climático y a la naturaleza globalizada de la agricultura y el comercio modernos. Por ejemplo, la chinche apestosa marrón jaspeada se ha detectado en olivares de Italia y Grecia después de más de una década de causar daños económicos significativos a varios cultivos en América del Norte.
El proyecto oliVAr, financiado a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) y cofinanciado por la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, es uno de los varios destinados a mejorar la sostenibilidad y viabilidad de la producción alimentaria agrícola europea a través de la innovación en soluciones tecnológicas.
*Mayda De Luca
Fuente: Olive Oil Times